Viajando por las montañas de Sonsonate y Ahuachapan

VIDEO YOUTUBE
https://www.youtube.com/watch?v=nnQcnoNdvGY



No hay nada mejor que pasar unos dias disfrutando de alguna playa salvadorena para recargar el cuerpo y la mente. E n esas andabamos, por Metalio, cuando decidimos ir a explorar el pasado Nahuatl de nuestra gente. Siempre habia oido mencionar de Santo Domigo de Guzman, pero nunca nadie me habia podido decir exactamente como llegar ( no que tampoco fuera cosa de otro mundo) . Con mi suerte, el encargado del rancho en la playa era de por esos lados y nos “alumbro” el camino. Mi idea era llegar a travez de Guaymango, pero la recomendacion general fue encontrar el pueblo a travez de Sonsonate

Salimos pues despues de un buen desayuno hacia Sonsonate. La idea era que entrando por Sonsonate, subiriamos a San Antonio del Monte y mas arriba todavia- pero en esa direccion- ibamos a encontrar el buscado pueblo de Santo Domingo. Para cerciorarme, ibamos preguntando por el camino y para mi sorpresa no mucha gente conocia por estos lugares donde estaba el bendito pueblo de Santo Domingo. Por suerte, ibamos cargados de energia y con ganas de conocer asi que encontramos la manera de ubicarnos. De Metalio a Sonsonate, no hay nada especial. Camiones y mas camiones son los reyes de este tramo. Viniendo y saliendo del pais hacia Guatemala o recogiendo y entregando mercaderia en Acajutla; la cuestion es que por estos lados casi todo el trafico es de puros camiones.



Si Ud no ha manejando por las calles de Sonsonante ultimamente, lo sorprendera la bulla y dinamismo de esta alegre cabezera. Vegetales, carnes, frutas, ropas, electrodomesticos, medicinas, muebles y todo lo que ha Ud se le ocurra lo podra encontra en este gigantesco mercado ambulante que es Sonsonate. Y si no lo encuentra , alguien ha gritos le ofrecera algun otro producto. A pesar del desorden, no tenemos ningun retraso y continuamos nuestro camino hacia San Antonio. Y aqui es donde asonbrosamente , si Ud le pregunta a 10 personas donde queda Santo Domingo , al menos 9 no sabran de que esta hablando. Si Santo Domingo es la cuna ancestral de nuestra historia nahuatl, el gobierno, turismo o alguien deberia hacer algo para senalizar el camino. Encontrarlo es una aventura tipica salvadorena en la cual a puro “guevo” llega uno a su destino. De acuerdo al sitio web de esta ciudad…”El turismo de esta villa es de tipo religioso ya que es lugar de romerías de habitantes de todo el país, donde viajan con la finalidad de visitar la imagen de San Antonio del Monte que se considera “milagrosa” y cuyos casos patentizan los devotos en la iglesia. Despues de pagar nuestros respetos a San Antonio, continuamos hacia Santo Domingo.

Finalmente en Santo Domingo de Guzman, un pueblo fundado por pipiles alrededor de los 1500s . Cuna del lenguaje pipil, pase todo el dia buscando gente que lo hablara pero aparentemente eso ya desapareció, lo mismo que su alfarería ‘quemada” que es nada mas que un recuerdo. Tristemente, asi es mi país: al tanto de lo ultimo alrededor del mundo, pero sin historia propia documentada y mucho menos protegida. Tuvimos ese dia la gran suerte de coincidir en el pueblo con Don Rosalio Ama ( Don Rosalío Ama, sobrino en segundo grado y, por lo tanto descendiente del líder indígena Feliciano Ama, ahorcado por el dictador Maximiliano Hernández Martínez en la insurrección de 1932) y un profesor ahuachapaneco amigo suyo, que andaban en las mismas búsqueda de nuestro pasado. Pero, la verdadera joya la constituyo “Mama Julia”- Dona Julia Villegas - que nos deleito todo el dia con historias orales de sus antepasados. Ella lleno mucho de el video que acompaña esta nota. Dichosamente, también pudimos oir algo de náhuatl en la conversación. Despues del almuerzo, llego la hora de continuar explorando las cordilleras sonsonatecas. Nos despedimos de Don Rosalio y su amigo y le agradecimos la amabilidad a Dona Julia, enseguida partimos hacia el este a terminar de explorar estas montanas. De nuevo, gracias a Dona Julia supimos que caminos tomar para seguir en dirección hacia San Pedro Tuxtla y luego Guaymango en el cual embocariamos la carretera que nos llevaría a Ataco. Lo mas panorámico del viaje lo vivimos en este tramo. Pura campina salvadoreña , llena de aire fresco, ríos y mas rios, caminos vecinales, vacas deambulando, pajaros ( mas zopes que otra cosa) , paisajes y un mundo entero y privado a la disposición. Una vez mas sorprendidos por como la naturaleza , a pesar de las golpizas ( lease desforestación!) , todavía tiene mucho que ofrecer en nuestro terruño.

Este es uno de los 2 rangos montañosos del pais, asiento del Izalco y el volcan de Sana Ana en sus partes mas altas. . Conforme uno se dirige hacia Apaneca y Ataco, la vegetacion cambia y el suelo volcanico , lleno de nutrientes da vida al café salvadoreño. Gran parte de el café de El Salvador es crecido en esta cumbres.

Ataco me sorprendió por su cambio. Hemos estando visitando esta area por muchos años, aun antes que fuera tan popular y conocida como la Ruta de las Flores y hemos presenciado su cambio. Estuvimos aquí en Enero y hoy para Diciembre este pueblo ha cambiado mucho. Mucho mas espacio para hospedarse, buenos y variados comedores ( recomiendo La Carreta con su gallo en chicha) , un auge constante en el pueblo y buenísimos y modernos “coffee houses’ para disfrutar del producto ideal de la zona: el café. Indudablemente, Ataco supo como manejar su imagen a diferencia de Apaneca que arranco primero pero obviamente termino de segundo. Para terminar la tarde y antes de salir de regreso a San Salvador, una buena taza de café con nuégados de yuca frente al parque central nos dieron el empuje final para regresar a casa.